El arrendamiento de temporada se ha convertido en una opción cada vez más popular para aquellos que buscan disfrutar de unas vacaciones cómodas y agradables sin tener que preocuparse por la logística de un hotel. En este post, exploraremos en qué consiste el arrendamiento de temporada, sus beneficios y por qué deberías considerarlo para tu próximo viaje.
Qué es el arrendamiento de temporada?
El arrendamiento de temporada se refiere al alquiler de una propiedad durante un período breve, generalmente por semanas o meses, con el propósito de vacacionar. Esta modalidad ofrece a los viajeros la oportunidad de disfrutar de un alojamiento más espacioso y privado que un hotel, con la flexibilidad de poder cocinar en casa y vivir como un local en su destino.
Arrendamientos de viviendas y arrendamientos de temporada: ¿cuál es la diferencia?
Mientras que los arrendamientos de viviendas se refieren a acuerdos que se aplican a residencias urbanas habitables destinadas a cubrir una necesidad continua o por tiempo indefinido del inquilino, los alquileres de temporada tienen como objetivo ofrecer una estancia provisional, enfocada en la brevedad de su uso y no en convertir la propiedad en una morada fija para el ocupante.
La diferencia entre ambos conceptos va más allá del plazo del acuerdo. Según la doctrina del Tribunal Supremo, para que un arrendamiento sea considerado de temporada, es necesario que la estancia del inquilino sea esporádica y que la razón de suscribir el contrato no sea establecer su vivienda habitual en la propiedad, sino residir por un periodo limitado y motivado por situaciones particulares.
Arrendamientos de temporada y arrendamientos turísticos: diferencias
Con la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en 2013, se estableció que los contratos de alquiler temporal de viviendas amuebladas, promocionadas en plataformas turísticas con ánimo de lucro, quedan excluidos de su ámbito de aplicación. Específicamente, el artículo 5 e) de la LAU establece que este tipo de arrendamientos se rigen por normativas sectoriales específicas.
En este sentido un contrato de arrendamiento temporal será considerado como turístico y, en consecuencia, estará fuera del marco de acción de la LAU, si cumple con las siguientes condiciones:
-Hace referencia a una propiedad entera, amoblada y equipada
-Se anuncia en plataformas dedicadas a la oferta turística.
-Su alquiler tiene como fin la generación de ingresos.
-Se rige por una regulación y una normativa sectorial específica.
En el caso de los arrendamientos de temporada, se concede el derecho de utilizar temporalmente una propiedad sin la prestación de servicios adicionales por parte del arrendador. Por otro lado, en los arrendamientos turísticos, el propietario ofrece diversas comodidades similares a los servicios de un hotel, como limpieza, atención al cliente, suministro de ropa de cama, entre otros.
Arrendamiento de temporada para uso distinto del de vivienda
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que se considerarán bajo la categoría de arrendamientos con propósitos distintos al habitacional aquellos contratos de arrendamiento de propiedades urbanas acordados por un período determinado, ya sea veraniego u otra estación.
También se incluye en esta categoría a los convenios firmados para desarrollar, dentro del inmueble respectivo, labores de tipo industrial, comercial, profesional, educativo, de servicios, lúdicas, entre otras. La llamada LAU distingue de forma clara entre los contratos de alquiler para residencia (art. 2 de la LAU) y los arrendamientos de temporada (art. 3 de la LAU)
¿En qué consiste un alquiler de temporada?
El arrendamiento de corta duración se define como la cesión temporal de un inmueble que no cumple con el propósito de ofrecer un hogar fijo al arrendatario, sino que responde a una exigencia de alojamiento concreta, como puede ser disfrutar de un periodo de descanso, cumplir con compromisos laborales temporales, seguir un curso académico, entre otros.
Tomemos como ilustración la posibilidad de suscribir un convenio de arriendo para un inmueble por un lapso de tres semanas o tres meses, aunque más adelante la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) contempla la extensión del término si existe mutuo consentimiento. En estos acuerdos, el foco se centra no en la extensión de tiempo, sino en el propósito del arrendamiento y en el consenso sobre las cláusulas del contrato.
Es primordial que se consigne claramente en el contrato la intención conjunta del propietario y del inquilino de efectuar un arrendamiento temporal y que se detallen las razones que fundamentan la base del acuerdo. A continuación, enumeramos algunos escenarios típicos del arrendamiento por temporada:**
– Estadía temporal para vacacionar, sea en temporada alta o baja.
– Estadía temporal debido a reformas en el domicilio regular del arrendatario.
– Estadía temporal por obligaciones profesionales durante un plazo específico (semestre, anualidad o más).
– Estadía temporal con fines educativos, considerando que en algunas situaciones se podría analizar en qué residencia el arrendatario pasa mayor cantidad de tiempo, si en la rentada o en la propia.
En estos contextos, siempre subyace un motivo legítimo que distingue estos contratos de aquellos de arrendamiento a largo plazo, ya que el arrendatario no requiere de las garantías que posee en una propiedad que satisface todas sus necesidades de estancia permanente.
Identificada la razón que impulsa la redacción de un contrato de alquiler por estaciones, se pueden entablar las negociaciones de los términos y condiciones del acuerdo entre las partes interesadas. Cabe señalar que la ausencia de una legislación básica que brinde protección al inquilino hace poco probable que una cláusula se considere inválida, pese a que, a priori, parezca desproporcionada.
Por ello, resalta la relevancia de la figura de un experto durante el proceso negociador del contrato. Así, el dueño contará con la orientación adecuada y salvaguardará sus derechos en todo instante al estar informado sobre qué cláusulas puede incorporar y prevenir dificultades a futuro. En Timanfaya House somos expertos en el arrendamiento de temporada en Lanzarote.